
Entre la multitud de rutas posibles en Gran Canaria, hemos seleccionado aquellas que intentan representar algunos de los sistemas tradicionales de explotación de recursos en relación con la variedad de ambientes naturales de la isla.

CORTIJO ENTRE VOLCANES: ROSIANA
El ingenioso aprovechamiento realizado por el ser humano, de los escasos recursos que ofrecen los territorios con episodios eruptivos recientes, tienen una ejemplar plasmación en las medianías del Telde. El Cortijo del Gamonal y el pago de Rosiana acogen una variada representación de elementos etnográficos vinculados a la explotación agroganadera extensiva, sobre terrenos ganados al volcán palmo a palmo.

QUESOS: ENTRE CORTIJOS GANADEROS
En las partes mas altas de los municipios de Moya, Santa María de Guía y Gáldar, se concentra una variada gama de elementos etnográficos relacionados con el pastoreo y la elaboración de quesos artesanos. Cortijos como el de las Hoyas, Pavón, Galeote, Caideros o Gusano son testigos del tránsito diario del ganado ovino propio de esta comarca, que le confieren una identidad cultural a un paisaje casi único en la Isla.

CEREALES: LA RUTA DE LAS ERAS
Los parajes del entorno de Juncalillo, en las tierras altas del municipio de Gáldar, atesoran un valioso patrimonio histórico, las eras. Estos bienes de carácter etnográfico han ido gestándose con el transcurrir de los siglos y forman parte de la expresión material de la cultura tradicional de los grancanarios. El conocimiento de estos vestigios contribuye a desvelar las formas de vida y la economía tradicional de anteriores generaciones.

La Loza y las Cuevas. De Lugarejos a Risco Caído
Las montañas del noroeste de Gran Canaria, donde el municipio de Artenara linda con el de Gáldar, frente al macizo de Tamadaba, albergan algunos de los parajes más apartados de la isla y, quizás por ello, atesoran un valiosísimo patrimonio arqueológico y etnográfico gestado a lo largo de dos milenios de historia. El estudio de estos vestigios contribuye a desvelar la cultura material, las creencias, la economía tradicional y las relaciones sociales en los entornos rurales de Gran Canaria a lo largo de la historia.

La Loza y las Cuevas. De Lugarejos a Risco Caído
Las montañas del noroeste de Gran Canaria, donde el municipio de Artenara linda con el de Gáldar, frente al macizo de Tamadaba, albergan algunos de los parajes más apartados de la isla y, quizás por ello, atesoran un valiosísimo patrimonio arqueológico y etnográfico gestado a lo largo de dos milenios de historia. El estudio de estos vestigios contribuye a desvelar la cultura material, las creencias, la economía tradicional y las relaciones sociales en los entornos rurales de Gran Canaria a lo largo de la historia.